Un buen amigo, en esta tarde, quiso compartir su tan innegable sentimiento de furia contra el sistema y contra mal estar que parece ser continuo entre tanta oficina y estudio, ahi va espero que les guste.
Para hacer honor al título de este posteo (que es lisa y llanamente una declaración de mi estado de ánimo actual), opté por bautizar estas líneas con el nombre "Cansancio".
Composición de lugar: Microcentro, a una cuadra de Avenida Corrientes, 10mo. piso de una oficina atestada de consultores, casi las 5 de la tarde de un nublado jueves. Aunque mi cuerpo está acá, mi mente no, y no precisamente porqué se haya ido de vacaciones a alguna playa soleada, sino que está haciéndome acordar que el día no termina, que aún tengo por delante tres horas de facultad, a pura discusión para tratar de encausar mi tesis. Cada semana que pasa me canso antes. Normalmente uno comienza a sentir el peso de los días hacia el viernes (jueves a última hora tal vez), pero últimamente no llego al martes sin pedir a gritos que sea fin de semana.
Espero no ser el único que se pregunta día tras día "¿para qué tanto esfuerzo?", a ver..., en el fondo estudio lo que me gusta (eso creo), trabajo de lo que me gusta (eso creo) y el resto del tiempo hago lo que quiero (eso sí que no!) y todo con la certeza de que el día de mañana va a rendir frutos. ¿Y si no?, ¿Y si todo esto que hago el día de mañana no me diferencia de aquel que en este preciso momento está en su casa mirando la tele?. Creo que es mejor pensar que las cosas van a salir bien, sino ¿Qué queda?.
En estos momentos donde el cuerpo casi no responde y la cabeza maquina y maquina si parar, es cuando hay que ver el otro lado de la balanza. La familia (que siempre está), los amigos (que muchos siempre están, como el caso del dueño de este lugarcito en el mundo), el fútbol (o intento de fútbol), las mujeres (Zzzzzzz), y tantas otras cosas que nos ponen devuelta en el camino...
Ya fue..., hagamos lo que creamos conveniente en cada momento, sin arrepentirnos de lo hecho y estando seguros que lo que viene es mucho pero mucho mejor...
Martin Fabiano.